miércoles, 16 de marzo de 2011

súbita sordera

Tendré que hacérmelo mirar, porque me debo estar quedando sordo. Vale. Puede que se trate de una sordera selectiva, acaso coyuntural, pero no por ello me parece menos preocupante. No oigo a Trinidad Jiménez hablar de la situación en Baréin, en la que las manifestaciones populares reclamando libertad política, respeto a los derechos humanos y posteriormente, tras el ataque a tiros del ejército en la plaza de la Perla del 17 de febrero (4 muertos, 600 heridos), el fin de la monarquía. Pues nada, que no la escucho a la muchacha decir ni mu. Estirando la oreja me parece reconocer su voz, entre bobos balbuceos acerca de lo bonito que es El Cairo, la ciudad de mis amores, con sus bazares y eso, mencionando algo sobre Libia, mira tu, pero de Baréin no capto nada, y eso que tengo por seguro que se habrá manifestado pidiendo o exigiendo, según le pete a la Trilateral esa o al Club Bilderberg (en el que comparte pupitre con la reina Sofía), que cese la represión sobre el pueblo de allí, pobrecitos, por lo menos hasta que las columnas de blindados de Arabia Saudí y los quinientos policías de los Emiratos Árabes Unidos hayan desfilado por la pomposa Calzada del Rey Fhad camino de su penosa obligación de masacrar a sus hermanos bareníes (o como se diga), que entonces entendería que ya se calle y haga mutis por el foro de la discreción, que los saudíes (o sauditas, vaya usted a saber) son ya cosa seria y harina del costal del petrodolar y es mejor callarse por razones de Estado o de lesa majestad, ustedes ya me entienden.

Por si acaso voy a pedir cita con mi médico para que me mande al especialista que me mande unos análisis para luego volver al especialista y que me diga que parece que lo mío es más bien cosa de la cabeza, cosa que ya sabía yo de antemano, y que no tiene cura pero que pruebe a ponerme unas gotas y me extienda la receta para que las compre y me olvide luego de ponérmelas hasta que se me manifieste otro ataque de sordera selectiva por no escuchar a los dirigentes de Endesa, por un poner, manifestando sus alianzas estratégicas con la japonesa TEPCO en las cosas nucleares y energéticas en general, que seguro que las vocearán a voz en grito ahora que la energía japonesa anda en boca de todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me senti mal al verla de "compras"
¿pago lo que compro? o lo que compro no lo pago,y entonces ya no compro, como hacen imagino los borbones cuando van de viaje,¿no estaria quizas en el estand de fitur de Egipto?¿o quiza no lo pensaba ella? Pues ahora que vaya a Japon a pillarse un pisito a pie de playa,que no?
Buen dia, que no es poco.
S.I.

Adrian Vogel dijo...

Son los inescrutables caminos de la Alianza de las Civilizaciones.