viernes, 25 de abril de 2008

aportaciones

Nunca, dicen, es tarde si la dicha es buena, aunque a uno siempre le parezca que sí. Llegué al espacio bloguero en diciembre del 2006 y ya me pareció entonces que era de los últimos en apuntarme. Perogrulladas aparte, quiero decir de los últimos que quedaban sin apuntarse. Después, he ido comprobando que no era cierto, que andaba herrado más que errado, que era una barbaridad, vamos, en pocas palabras. Cada uno tenemos nuestro tiempo y las horas de llegada de nuestro autobús dependen de tantas variables que generalizar, en esto como en todo, suele ser sinónimo de equivocarse.

Párrafo de introducción críptico y absurdo para deciros que acaban de sumarse al mundo de los blogs dos nuevos fichajes a los cuales, por su visión adelantada y su absoluta modernidad, suponía yo desde hace tiempo rumiando por estos lares. Mas hete aquí que no era así, sorpresas de la vida, sino que ahorita mismo son como novatillos en nuestro universo prez de la modernez, y no es ocioso recalcarlo porque me refiero, por una parte, a Pedro Almodóvar y por otra a los amiguetes de Domot Antiestudio, una pareja de diseñadores de lo mejor que conozco.

He leído con detenimiento el blog del cineasta manchego y me ha parecido que escribe bien, que cuenta cosas interesantes, que publica fotos casi siempre suyas, que resulta biográfico ma non troppo -aunque si todos lo somos él más, eso seguro- pero a su blog, para ser blog, le falta algo esencial, o al menos yo no he sabido encontrarlo. Carece de posibilidades de publicar comentarios, por lo que se ha quedado en bl ya que el og se lo atribuyo yo a la existencia de comunicación en ambos sentidos, lo que me parece una característica esencial de esta manera de comunicarnos. Lo que se me hace aún más difícil de comprender, en especial, en el caso de Almodóvar, ya que un experto como él en comunicación en un sólo sentido (pantalla/público) debiera disfrutar, perseguir y propiciar, más que los demás, la característica dual que echo en falta en su página.

Respecto a DOMOT, que ya tenían colgada una espléndida página acerca de sus trabajos de diseño, la llegada al blog se ha hecho esperar pero su resultado es gratificante, o al menos a mí me lo parece. Son unos críos (por desgracia, a mí me parecen críos todos los que bajan de 40), pero en este caso sospecho que ninguno de los dos pasa de los 25 tacos, y tienen el genio dentro del cuerpo. Ya han ganado algún premio nacional de diseño y les esperan muchos más, incluso en el plano internacional.

Enhorabuena a ambos, y bienvenidos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabía lo de Almodóvar pero no lo de Domot.
El primero me pareció un blog interesante en cuanto a diseño (sus párrafos parecen el guión de una película del manchego; pantallazos entintados como recién salidos de una máquina de escribir), seguro curioso en cuanto a contenido, pero estoy de acuerdo contigo Antonio, en el fallo de los comentarios. Craso error de bloguero el no permitirlos o, permitiéndolos, pasar de ellos.
Al blog de Domot sólo le eché un vistazo, pero deslumbra su aire de modernez, como comentabas. Y es que, no lo sé, pero parece como si hubiera páginas, que visito de cuando en cuando medio por accidente, que me transmiten una idea de higiene muy agradable. Será por las gamas de colores, el tamaño justo de letra... No lo sé.
Lo cierto es que, en mi caso, me empeño más en dar buenos escritos que en estos aspectos estéticos, pero voy comprobando, que esto de los blogs, también entra por los ojos.

Un abrazo

Más claro, agua dijo...

Al descubrir el blog de Almodóvar, yo también eché de menos el apartado de "comentarios"...

No conocía Domot pero ne ha gustado la visita ;-) Gracias por la recomendación!

Anónimo dijo...

La dicha siempre es buena. Debe decirse "si la dicha llega". Creo.

Anónimo dijo...

Muchas Gracias Antonio, sobre todo por la reduccion de años, que pasado el cuarto de siglo, cualquier dia que nos quites sienta bien :-)

Corpi dijo...

Las recomendaciones deben ser atendidas. Les echaré un vistazo. Gracias.

Antonio Piera dijo...

Claro que la estética tiene su importancia, David. Incluso en ocasiones es lo importante. Me alegra que os haya gustado la obra de estos (no tan chicos, vale) jóvenes talentos. Bucead en ella, resulta sorprendente.
Tiene razón usted, anónimo comunicante, que la dicha es siempre buena. Pero yo digo lo que dicen, que es una reiteración, de acuerdo, pero no está el horno para bollos de cambiar refranes.