lunes, 6 de agosto de 2007

aclarándose

Os pido disculpas, visitadores habituales, por haberos desconcertado con la anterior entrada del sábado, pero formaba parte de una investigación y me hacía falta publicar algo así. Os cuento. Como podéis comprobar aquí, hace una semana apareció una noticia en escolar.noticias.net en la que se acusaba a Ignacio Escolar de estar contratando periodistas a 900 euros para el nuevo periódico El Público, lo que aprovechaban los de la interminable familia facha de los digitales (confidencialdigital, periodistadigital, libertaddigital...)para ponerle de chupa dómine y atacar de paso, ese era el verdadero motivo, la salida de un diario de izquierdas antes incluso de que éste vea la luz. El mismo Nacho denunciaba en su bitácora el proceso que han seguido para apoyarse los unos en los otros como forma de dotar la noticia de alguna apariencia de verosimilitud, pero a mí lo que me llevaba los demonios era que, en la misma casa de este periodista de nueva hornada, sus habituales lectores hubieran meneado la noticia hasta ¡ 117 veces ! ¡Todo un record! Me parecía, y me parece, un escándalo hijo de una galopante hipocresía.

Entonces decidí, sin encomendarme a dios ni al diablo, inventarme yo una noticia contraria hablando de 1.500 euros, que es la del post por el que me disculpaba al principio, y colgarla en el mismo sitio a ver qué pasaba. En el texto de presentación decía: "Me ha entrado a mí una curiosidad por saber si esta noticia, tan indocumentada como la que hablaba de 900 euros, alcanza una cifra de meneos comparable a la que alcanzó aquella a la que imita. De no ser así, me rendiré ante la evidencia de que en España y aquí mismo seguimos demostrando la pervivencia del vicio nacional por antonomasia, léase envidia".

Bueno, ahora ya puedo dar por terminado el experimento. La segunda noticia ha obtenido la poco satisfactoria cifra de 32 meneos, casi la cuarta parte de los que obtuvo la que era negativa.

Salvaje país de envidiosos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Antonio;

Su experimento tiene otra lectura.
(un poco largo, ya que hace tiempo perdí la capacidad de sintesis)

Si hay algo que aprendí cuando trabajaba en el mundo financiero y bursatil, además de otra enseñanza mucho más vital, pero que no es el caso de contar ahora, es la del manejo de la información. Hace pocos años podía extraer información susceptible de utilidad especulativa de más de 20 medios escritos diferentes en menos de una hora (que era el tiempo que tenía para tomar decisiones); el método era sencillo... sólo leía los titulares. Tenía, y todavía conservo, un sexto sentido para leer entre lineas, sacar conclusiones, adivinar la voz oculta que dictaba las noticias, descubrir al amo de los cuartos, preveer subterfugios... Era la labor que más me gustaba. Aún hoy sigo con esa manía aunque en mi actual actividad profesional ya no necesite de ello. Es un método que te evita mucha intoxicación y saturación.

Desde hace un poco de tiempo, un amigo periodista está moviendo por varios medios, progresistas y conservadores, un reportaje de investigación (muy elaborado y documentado), en el que denuncia el abuso y la ilegalidad de sus actividades de una importante empresa de este santo pais. Aún con la indudable utilidad pública del mismo, de denuncia de actividades fraudulentas y del innegable escandalo que se produciría, se le están cerrando todas las puertas por la siguiente razón: Esa empresa paga la publicidad de la publicación y no hay que morder la mano que paga las facturas.

Le resumo para no aburrirle... No me creo nada. Podrá usted atribuirle más o menos credibilidad a un medio de izquierdas que a uno de derechas o liberal, podrá sentirse más a gusto leyendo las noticias que quiere leer, escuchar a los voceros que más le emocionen, enarbolar la bandera de la libertad con la cara de Ché, o bién elevar a los altares al inefable "fedegico", pero TODOS los periodistas sirven a un amo, el que les da condumio y les paga la hipoteca. Tristemente, el clima de crispación político que se vive actualmente en España, tiene su reflejo en las noticias publicadas y en la guerra de medios, arremetiendo unos contra otros y confundiendo al personal que los lee. Me jode sobremanera, pero tendré que dar parte de razón a la momia de la Regás. Es de verguenza el panorama periodistico en este pais, venga de la tendencia que venga, con su labor de manipulación, desinformación y partidismo, y cada vez me da más pena como profesionales como la copa de un pino, se inclinan 90 grados ante la presencia del amo que les dicta su conciencia.

Como experimento, válido me parece el suyo, por lo menos tuvo la honra de poner al día siguiente la aclaración del porqué de la noticia, aunque me apena que nos utilizara de conejillos de india a nosotros sus habituales (en poca estima creo que nos tiene), y no se diferencia demasiado de las teorias de la conspiración que publican medios serios, que más que para experimentos los utilizan de inmensas lavadoras para el lector pardillo con el voto "no muy claro".

Le seguiré leyendo, pero ya no tan relajado, no sea que me la meta no doblada, pero si anudada... afine un poco más con los titulares ( sin acritud) ;-)

Antonio Piera dijo...

Leo y recibo con interés su acertada crítica, ya que es cierto que utilicé una técnica manipuladora, aunque pensaba que la propia redacción de la noticia apócrifa revelaba ya suficientes datos. Respecto a su opinión acerca de los periodistas, gremio al que pertenezco aunque ejerza de vez en cuando, me recuerda a la de un amigo que se murió a sí mismo, de nombre Juan Villarín, que cada vez que entraba en la redacción de su revista gritaba a los compañeros: ¡No os molestéis, llevo la cartera sujeta con un tornillo!
Pese a ello, he presenciado suficientes ejemplos de gente decente plantándose ante quien les pagaba como para darle la razón en su totalidad.
Espero ir recuperando su credibilidad con esfuerzo y continuidad, lo mismo que deseo me tenga en cuanta más la trayectoria que la escepción que justamente critica.

Anónimo dijo...

No creo en los santos Don Antonio. Por supuesto su credibilidad, ni ha aumentado ni ha disminuido, permanece en el mismo status que desde el día en que empeze a ser su asiduo. El peor error que podemos cometer es tomarnos demasiado en serio; yo no lo hago.

Espero que mi crítica gremial no haya sido tomada como un ataque a su persona, ya que lo poco que conozco de usted es a traves de estos bits, y sería injusto darle o quitarle credibilidad en un espacio personal como el suyo en el que pone lo que le salga de la sujeta-antiparras.

Abrazos virtuales y cervezas pagadas si se pasa por Alcala.