miércoles, 6 de junio de 2007

a vueltas con los obispos

La verdad es que los obispos me tienen hasta el culo. Me encabrona cada vez más su indiscreta beligerancia frente al Estado, su desprecio por los valores de los que no se han apropiado, su absoluta falta de vergüenza política, visión histórica y compromiso con la verdad. Mejor harían, seguro, en preocuparse por asimilar que están a la baja, que los seminarios y las congregaciones se vacían, que sus mensajes obscenamente falsos y ajenos a la realidad les están alejando de sus cada vez menos fieles, aunque ya sé que es pedir peras al olmo. ¡Sólo con que una formación política se comprometiera a ponerles en su lugar, en el espacio que deben ocupar en una sociedad aconfesional y civil, ya tendría asegurado mi voto! ¿Por qué se les permite siempre a estos torquemadas mear fuera de tiesto?
Vale. Ya sé que me he lanzado y que a estas alturas todavía no mencioné el objeto concreto de mi exasperación, pero es que me llevan los demonios. Voy al lío, no obstante. Resulta que este fin de semana se ha repartido en las parroquias de la diócesis de Toledo una carta pastoral donde se trata el tema de la Educación para la Ciudadanía. En la citada carta pastoral se dice textualmente: "Esta Educación para la Ciudadanía de la LOE es inaceptable en la forma y en el fondo. En la forma, porque impone legalmente a todos una antropología que solo algunos comparten y en el fondo porque sus contenidos son perjudiciales para el desarrollo integral de la persona".
Después, se anima a los padres de los alumnos a plantear objeciones de conciencia para evitar que sus hijos sean educados en la citada materia y exhorta a los padres a exigir la asignatura de "Religión y Moral Católica para evitar que la educación destruya la personalidad de los hijos".
Ignoro si ha sido cosa del arzobispo Antonio Cañizares Llovera o de algún adláter con su anuencia, pero hace falta el peor de los cinismos para afirmar que la educación ciudadana destruye la personalidad de los niños y adolescentes. ¿Existe más claro ejemplo de lo que es, en verdad os digo, la moral católica?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es lógico que los obispos estén en contra de Educación para la Ciudadanía. Saben mejor que nadie que la religión en las escuelas es una asignatura discriminatoria (puesto que no se puede garantizar un profesor para cada religión en todas los colegios), bastante inutil y que tiene los días contados. Un residuo del poder que tenía la Iglesia con Franco.

Un saludo y gracias por la cita.