martes, 26 de junio de 2007

obispo visionario

En el PP es Zaplana para algunas cosas y Acebes para otras, según la especialidad de la casa. En el PSOE, son la vicepresidenta De la Vega y Pérez Rubalcaba. ¿Y en la Conferencia Episcopal? Sin duda, el cardenal Antonio Cañizares es el designado por Rouco para pasarse tres pueblos, adornarse con la capa, exagerar la nota...; digamos que a través de sus declaraciones se tiene que intuir lo más forzado y extremo de la posición oficial de la Iglesia española ante cada caso, que luego ya vendrá el momento de las rebajas. Así, este buen hombre, arzobispo de Toledo, es el que envió la primera circular en su diócesis que el cura de Villanueva de Bogas convirtió en amenazas de no catequizar a los niños que no objetasen la asignatura de Educación para la Ciudadanía, el mismo que ha manifestado que debería instalarse la cruz en todos los edificios públicos o quien afirma sin rubor que los colegios religiosos que impartan esta asignatura estarán colaborando con el mal.
No dice el prelado si recibir de ese mismo mal las subvenciones que les garantizan su supervivencia como educadores es también colaborar, aunque eso tal vez sólo sea poner una mano para que la otra no se entere, o cualquier juego de prestidigitación de esos que se les daban de perlas. Ni menciona al eje, lo que le agradecemos.
De nuevo los integrismos ("que Dios sea grande entre nosotros") están dinamitando, como siempre hicieron, la evolución de la sociedad.
En este caso, el Estado no debe dar ni un paso atrás, porque, si lo da, tendrá que poner la marca en los edificios públicos y explicar la historia del mundo desde el prisma creacionista y no desde la evolución de las especies. La boca de pedir de los curas ha sido tradicionalmente insaciable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como dice el personaje de Agustín González (alabado sea por siempre) en la miniserie "Vientos del Pueblo": "allí donde hay una sotana, se acaba la libertad".