domingo, 25 de febrero de 2007

no era relleno, para nada

Por precipitación, o porque el interés que despertó en mí no resultó paralelo a mi obligación de investigar un poco más los temas antes de publicarlos, no caí en la cuenta de que sería en El Mundo donde habría que buscar. Así que lo he hecho y he encontrado un conjunto de 9 vídeos bajo el epígrafe "La entrevista completa" que están en esta página. Los he visto todos y al repasarlos me han venido al coco varios comentarios. Antes de nada, afirmar que José María García nunca ha sido santo de mi devoción, pero lo que están haciendo con esta entrevista es una canallada. Vaya por delante mi apoyo a su libertad de expresión y la certeza de que, en todo lo que he visto, no hay ni un solo insulto, por lo que las razones de TVE para no ofrecerlo al público deben ser, por supuesto, otras. Estoy esperando, por otra parte, la obligada dimisión de Jesús Quintero, pero no creo que nos sea permitido disfrutarla. Ojalá me equivoque.
Entonces..., ¿qué está pasando aquí?




Vaya también por delante mi certeza de que los vídeos que se presentan y os presento como el programa completo, no son todos. Mucho me equivoco, y poco conozco los procedimientos habituales de Pedro Jota, si no deduzco que se ha guardado varias cartas en la manga para negociar con ellas, o aprovechar su tirón para montar espectáculo y vender más.
Se sabrá más adelante si estoy confundido, pero tampoco ese es el asunto de fondo. ¿Coño!, esto lo estoy planteando como una mala novela por entregas. O un programa de tele del bombero torero, Julián Lago, el de no me conteste ahora, sino después de la publicidad.

El contenido de la entrevista es, desde luego, explosivo. No sólo por lo que detalla de los poderosos, los periodistas, los obispos y los políticos, que con ser importante, no desvela nada que no sospechemos. No. Lo importante es que, a través de las palabras de García, se transparentan los resortes del poder, se manifiestan nítidamente los mimbres de los que está fabricada la cajita de las trampas, el señuelo, el plástico de los vasos del trile... Lo trascendental del asunto es que no puedes escuchar lo que el viejo butanito repasa, sin advertir el grado de profunda corrupción en el que se mueven los unos y los otros, los clérigos o los seglares, sin coscarte de su común y profundo desprecio por los que no salen en la foto, por el ciudadano, el administrado, la gente, el vulgo, tu y yo...
Yo te compro, tu me adviertes, él me paga, nosotros conspiramos, vosotros engañáis, ellos miran y no ven nada. Que se coman toda la declinación, la completa, que no se enteran. Hasta da cierto morbo que te lo restrieguen por la jeta.

A mí me parece que por eso no publicarla. Que esa es la principal razón para que Luis Fernández prefiera enseñar que se habla mal de él a que se le acuse de exponer a la vista del público el pastel de todos, la fruta prohibida, los privilegios de los que se mueven en los 1.500 millones de pesetas de antes al año.
Otra cosa, de la que hablaremos, es que García corrobora lo que esta bitácora defiende desde su nacimiento, a saber, el control que Aznar mantiene desde la sombra sobre su rebaño, su resentimiento y sus ansias de venganza, su rencor, su latente peligrosidad. Como siempre hemos dicho, de él ha nacido la crispación, a él le debemos los losantos, los alcaraces, los peones negros..., a su estrategia de volver, volver.
Y otra cosa, al fin, es por qué la nueva TVE lo ha escondido eligiendo ponerse una vez colorá que ciento amarilla. Por qué calla el PSOE una baza-mina de profundidad bajo la línea de flotación del PP. A cambio de qué. Tal vez porque falten menciones de otros. O tal vez, en la respuesta a esta pregunta, encontremos las razones que expliquen que baje de intensidad la crispación, como dijo ayer Marianico.
Mira que si García hubiera empezado ya a devolverle a la gente, como dice en la despedida de su entrevista, lo mucho que le hemos dado...
Si yo tuviera una tele, le daba un programa de dos horas y la rienda suelta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un auténtico escándalo. La entrevista debe emitirse en su totalidad. Yo también sospecho que entre las 9 partes que ofrece El Mundo hay cortes que casi se notan en las transiciones entre ellas. Además pienso que debería dimitir el flamante nuevo presidente de la Corporación Radio Televisón Española, Luis Fernández, que es el máximo responsable de que no se emitiera. Lo más triste de todo es ser conscientes de hasta que punto llega la manipulación a la que nos someten a los ciudadanos de a pie.

Anónimo dijo...

Lo que yo no entiendo es por qué el amigo Quintero no ha dicho nada. Tendría qeu haber presentado la dimisión. Y me parece fascista que en una televisión pública se censuren opiniones, aunqeu sean las de García.